Si ya llevas tiempo sintiendo dolor intenso en los pies, existe una gran posibilidad de que la artritis sea la causa de tu malestar.

Recuerda que la artritis produce hinchazón y dolor en el cartílago y en el revestimiento de las articulaciones. Si estos síntomas afectan tus pies, es probable que sea hora de visitar a un podólogo.

El grupo menciona que los síntomas de la artritis del pie articulado pueden incluir:

  1. Hinchazón.
  2. Dolor o sensibilidad recurrente.
  3. Enrojecimiento o calor.
  4. Movimiento limitado de una articulación.
  5. Rigidez a primera hora de la mañana.
  6. Cambios en la piel, incluyendo sarpullido o crecimientos.

Recuerda que si sufres de dolor en los pies que ha sido recurrente y llevas varias semanas con él, lo mejor es que busques atención médica. Quizás te resulte difícil decidir si deberías ver a un podólogo o a un ortopedista, pues tratándose de la artritis, el problema podría no limitarse a dichas extremidades. Para tomar la mejor decisión, considera lo siguiente:

  • Si tu dolor está limitado únicamente al pie y al tobillo, lo recomendable es buscar la asistencia de un podólogo.
  • Si tu dolor parece ser más global y puede relacionarse con otro problema de salud, busca ayuda médica de un ortopedista.

¿Cómo se cura la artritis en los pies?

Tratamiento de la artritis en el pie

  1. Medicamentos. Su médico podría recetarle medicamentos (en forma de pastillas o inyecciones) para limitar el dolor y la hinchazón. …
  2. Cirugía. Para mejorar la movilidad y disminuir el dolor, su médico podría recortar el hueso dañado. …
  3. Después de la cirugía. …
  4. El proceso de recuperación.

Tratamiento indicado por el médico de pie y tobillo

Mientras que el tratamiento de la AR se centra en la medicación recetada por el médico de cabecera del paciente o su reumatólogo, el médico de pie y tobillo formulará un plan de tratamiento con vista a aliviar el dolor de los problemas de pie relacionados con la AR. El plan puede incluir una o más de las siguientes opciones:

  • Dispositivos ortopédicos. A menudo el médico indica al paciente dispositivos ortopédicos a la medida que aporten amortiguación para los módulos reumatoides, minimicen el dolor al caminar y le proporcionen el soporte necesario para mejorar el funcionamiento mecánico del pie.
  • Zapatos diseñados especialmente para acomodarse al pie. Se usan para aliviar la presión y el dolor y ayudar a caminar.
  • Aspiración de fluido. Cuando la inflamación recrudece en una articulación, el médico puede aspirar (extraer) fluido para reducir la hinchazón y el dolor.
  • Inyecciones de esteroides. Las inyecciones de medicación antinflamatoria pueden aplicarse directamente a una articulación inflamada o a un nódulo reumatoide.


¿Cuándo se necesita la cirugía?

Cuando la AR produce dolor y deformidad en el pie que no se alivia con otros tratamientos, puede ser necesaria la cirugía. El médico de pie y tobillo determina el procedimiento más apropiado para la condición y estilo de vida del paciente.

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