Si ya llevas tiempo sintiendo dolor intenso en los pies, existe una gran posibilidad de que la artritis sea la causa de tu malestar.
Recuerda que la artritis produce hinchazón y dolor en el cartílago y en el revestimiento de las articulaciones. Si estos síntomas afectan tus pies, es probable que sea hora de visitar a un podólogo.

El grupo menciona que los síntomas de la artritis del pie articulado pueden incluir:
- Hinchazón.
- Dolor o sensibilidad recurrente.
- Enrojecimiento o calor.
- Movimiento limitado de una articulación.
- Rigidez a primera hora de la mañana.
- Cambios en la piel, incluyendo sarpullido o crecimientos.
Recuerda que si sufres de dolor en los pies que ha sido recurrente y llevas varias semanas con él, lo mejor es que busques atención médica. Quizás te resulte difícil decidir si deberías ver a un podólogo o a un ortopedista, pues tratándose de la artritis, el problema podría no limitarse a dichas extremidades. Para tomar la mejor decisión, considera lo siguiente:
- Si tu dolor está limitado únicamente al pie y al tobillo, lo recomendable es buscar la asistencia de un podólogo.
- Si tu dolor parece ser más global y puede relacionarse con otro problema de salud, busca ayuda médica de un ortopedista.
¿Cómo se cura la artritis en los pies?
Tratamiento de la artritis en el pie
- Medicamentos. Su médico podría recetarle medicamentos (en forma de pastillas o inyecciones) para limitar el dolor y la hinchazón. …
- Cirugía. Para mejorar la movilidad y disminuir el dolor, su médico podría recortar el hueso dañado. …
- Después de la cirugía. …
- El proceso de recuperación.
Tratamiento indicado por el médico de pie y tobillo
Mientras que el tratamiento de la AR se centra en la medicación recetada por el médico de cabecera del paciente o su reumatólogo, el médico de pie y tobillo formulará un plan de tratamiento con vista a aliviar el dolor de los problemas de pie relacionados con la AR. El plan puede incluir una o más de las siguientes opciones:
- Dispositivos ortopédicos. A menudo el médico indica al paciente dispositivos ortopédicos a la medida que aporten amortiguación para los módulos reumatoides, minimicen el dolor al caminar y le proporcionen el soporte necesario para mejorar el funcionamiento mecánico del pie.
- Zapatos diseñados especialmente para acomodarse al pie. Se usan para aliviar la presión y el dolor y ayudar a caminar.
- Aspiración de fluido. Cuando la inflamación recrudece en una articulación, el médico puede aspirar (extraer) fluido para reducir la hinchazón y el dolor.
- Inyecciones de esteroides. Las inyecciones de medicación antinflamatoria pueden aplicarse directamente a una articulación inflamada o a un nódulo reumatoide.
¿Cuándo se necesita la cirugía?
Cuando la AR produce dolor y deformidad en el pie que no se alivia con otros tratamientos, puede ser necesaria la cirugía. El médico de pie y tobillo determina el procedimiento más apropiado para la condición y estilo de vida del paciente.


