Una historia da que que hablar en el fútbol argentino y que apunta a un pequeño arquero que es un ejemplo de vida y superación.
Es el caso de Benjamín Cáceres, portero de tan sólo 11 años que es la gran figura del elenco de “9 de Julio de Glew” en la Liga Competitiva de Almirante Brown (LIFAB).
Todo a que pesar que juega con una pierna ortopédica, ya que sufrió una amputación en la pierna derecha cuando apenas tenía nueve horas de vida.
Sin embargo, esa adversidad no fue suficiente para frenar su pasión y asi lo refleja al manifestar en declaraciones al sitio TN que “a mí me gusta volar, soy de los tres palos”
El pequeño nació con una malformación congénita, por lo que tuvo que ser operado varias veces, pero sin solución, ya que las constantes infecciones en el hueso obligaron el 2017 a quitarle la rótula.
Eso sí que llegar a defender un club no fue fácil, ya que fue rechazado por varios equipos hasta que 9 de Julio de Glew le dio la oportunidad.
Así lo confiesa el entrenador del club, Jorge “Chaca” Prado, quien sostuvo que “no me daba para decirle que no se podía probar. Vino con la pierna ortopédica y lo mandé a trotar. Pensé ‘este se va a dar cuenta solo si no tiene condiciones’”.
Tras ello relata el entrenador que “vi que trotaba y hacía todos los trabajos que yo pedía. Ahí propuse hacer un fulbito para ver qué pasaba. Cuando lo vi cómo se revolcaba, olvidate, ahí dije ‘a este pibe hay que ficharlo'».
Ahora brilla bajo el arco y confiesa que sueña con ser arquero de Racing, siendo su referente es el brasileño Alisson Becker (Liverpool).
Otro obstáculo que debió sortear Benjamín fue que la Liga no aceptaba su participación aduciendo que corría riesgo la seguridad de los otros jugadores.
Sin embargo, él mismo redactó una carta para lograr el permiso al aseverar que: “Les pido que me den la oportunidad de participar en mi categoría. Si bien no cuento con una pierna, estoy en condiciones como cualquier otro chico”.