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SINDROME DE Müller-Weiss
El escafoides es un hueso que tenemos las personas tanto en los pies como en las manos, y que son básicos para el movimiento. En el caso del pie se denomina escafoides tarsiano, y forma parte de la columna media del pie. Si se deforma puede afectar al movimiento y resultar muy doloroso.
La enfermedad de Müller-Weiss, también llamada osteocondritis del escafoides, es una enfermedad degenerativa. Se trata de una displasia del escafoides tarsiano, una deformidad de uno de los huesos situados en la parte media del pie y que es esencial para la movilidad del mismo. Además, suele ser difícil de diagnosticar hasta que está muy avanzada.
Una de las particularidades de esta enfermedad, que padece el tenista Rafa Nadal, es que se suele originar en la infancia, pero no provoca síntomas hasta la edad adulta. En el caso de este jugador de tenis, la patología se manifestó en el año 2005 en forma de lesión y unas plantillas diseñadas para él le ayudaron a seguir compitiendo.

Síntomas de la Enfermedad de Müller-Weiss
El paciente con la enfermedad de Müller-Weiss presenta un dolor intenso en el dorso de ambos pies, asimétrico, de largo tiempo de evolución, pudiendo llegar a dificultar enormemente la marcha. Un leve traumatismo puede precipitar en algunos casos el comienzo de los síntomas.
Secundariamente suelen presentar gonalgia (dolor de rodillas) por la alteración en la mecánica del miembro inferior, pudiendo evolucionar a gonartrosis (artrosis de rodillas).

Es complicado para profesionales no especializados en el pie. El síndrome de Müller-Weis suele ser unilateral, destacando la diferencia de apoyo en ambos pies. No obstante, con una detección precoz y el tratamiento adecuado podemos prevenir su evolución
En la exploración clínica es una constante la presencia de varo del retropié (La afección donde la parte posterior del pie tiende a inclinarse hacia fuera). La tuberosidad del escafoides puede ser prominente en el lado medial (interno) de la zona media del pie.
En fases avanzadas se aprecia una pérdida de congruencia articular lo que conlleva a la aparición de una artrosis. La clave para el diagnóstico es un buen estudio radiológico en carga y realizar un buen diagnóstico diferencial.
Hay múltiples patologías que pueden evolucionar a una artrosis y confundir con Müller-Weiss como las fracturas o lesiones osteocondrales.

Tratamiento de la Enfermedad de Müller-Weiss
El tratamiento conservador de la Enfermedad de Müller-Weiss con plantillas personalizadas suele ser efectivo en la mayoría de los casos. Ayudan a descargar los puntos de presión en el pie y corrigen la biomecánica de este, son la única opción para salvar la cirugía. Al ser una deformidad ósea, no se puede mejorar con ejercicios.
El tratamiento con magnetoterapia puede mejorar la sintomatología. Si no hay respuesta al tratamiento conservador puede realizarse tratamiento quirúrgico del síndrome de Müller-Weiss.
Se han empleado múltiples técnicas como las perforaciones, escisión del fragmento dorsal, artrodesis astrágaloescafoidea. En la actualidad se considera más importante la corrección del varo de retropie, el cual es una constante en esta enfermedad, siendo este mal tolerado.

Los hallazgos tempranos son alteraciones del hueso subcondral con una combinación de áreas escleróticas y osteopénicas. En fases avanzadas se produce un colapso de la porción lateral del escafoides, comprimido entre el astrágalo y las cuñas, adoptando la típica forma en «coma». En estadios más avanzados el escafoides aparece aplanado y puede encontrarse un trazo oblicuo de delante atrás y de arriba abajo. La pérdida de congruencia articular astragaloescafoidea y escafocuneana conlleva a la aparición de una artrosis.
La tomografía computarizada no es la exploración de elección en el diagnóstico. Su utilidad probablemente radica en la evaluación de casos no concluyentes o ante la sospecha de fractura de estrés. La resonancia magnética es una prueba sensible y específica
El pronóstico de esta entidad no es bueno. Sin tratamiento presenta una evolución crónica y progresiva hacia el colapso, con deformidad, fragmentación y migración del escafoides. Finalmente se desarrolla un pie plano y artrosis astragaloescafocuneana precoz secundaria.
El tratamiento generalmente es conservador mediante inmovilización cuando el dolor está presente y el uso de plantillas para corrección del varo y descarga del arco interno.
En estadios avanzados muchos autores optan por el tratamiento quirúrgico que va desde la artrodesis astragaloescafocuneana hasta la osteotomía valguizante.

